La obsidiana, también conocida como vidrio volcánico, se reconoce como un tipo de roca volcánica perteneciente al grupo de los silicatos. Se forma, al hacer erupción el volcán, la lava volcánica que es caliente, entra en contacto con la superficie que es fría, de esa manera se condensa y cristaliza, y crea este cristal mineralizado.
La obsidiana es muy poderosa, es por eso, que trabaja a nivel mental, físico, emocional, energético y espiritual.
En la antigüedad, y todavía para aquellos que son practicantes del Tao, o aquellas mujeres que desean fortalecer los músculos de la vagina, o placer sexual; existe una técnica que es introducir una obsidiana en forma de huevo y realizar ejercicios con la vagina, que consiste en, contraer y soltar, el musculo hasta llegar a controlar dicha técnica. Se dice que quienes dominaban la técnica tendrán de buena salud, y sus órganos sexuales se conservaban fuertes y con tono.
Es tan generosa que desbloquea cualquier energía negativa, que no permita nuestra sanación. Aumenta el sistema inmune. Al fortalecer el suelo pélvico, previniendo incontinencia urinaria.
En lo emocional, nos lleva vernos con verdad, conectarnos a una introspección profunda; siendo un trabajo muy complejo, donde asumimos nuestra responsabilidad sin tener presente el ego.
En lo espiritual, nos conecta con el elemento tierra, nos permite concretar, lo que deseamos con la fuerza del universo. Mantiene alejada y elimina cualquier energía negativa.
La obsidiana definitivamente, es muy poderosa y sanadora.
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