Es de color amarillo, excelente gema de curación ilimitada. La sustancia que le da esa tonalidad es debido al hierro. El nombre de citrino, proviene del latín citrus (limón); y deriva en la palabra francesa citron, que significa también limón.
Algunas personas la conocen como topacio de Brasil. Excelente para el sistema nervioso y digestivo. Ayuda a combatir la diabetes. Reduce las tendencias autodestructivas y
aumenta la autoestima. Trae alegría, estimulación, esperanza y abundancia.
La energía del citrino es como la del sol: penetrante y confortante. En la antigüedad, el
citrino se utilizaba como talismán para protegerse contra la peste, problemas de piel y pensamientos perversos, como hechizo contra las mordeduras de serpiente y otros
reptiles venenosos.
Resulta ideal para los estudiantes en épocas de exámenes, ó personas que deben contemplar tareas intelectuales en plazos determinados. Se cree que simbolizaba la felicidad. Es el símbolo legendario de la amistad y tiene el poder de evitar pesadillas. La actividad intelectual encuentra esta piedra un aliado poderoso pues
ayuda a resolver problemas y promueve las determinaciones sabias, benéficas y progresistas. Actúa positivamente en males que atacan el hígado, colon y vesícula biliar.
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