La hematita se aprecia en diferentes colores, los cuales son utilizados tanto en joyería ornamental, como en otros productos. Entre su variedad de colores puede ser gris o plateada, negra, café, café rojizo y más notablemente roja. Su nombre proviene del griego que significa sangre. El color rojo es el más llamativo y era asociado con la guerra, no sólo por los Griegos sino también por los antiguos Romanos que se cubrían así mismos con este material ya fuera como joyería o como pintura para la guerra, que de acuerdo a las creencias los hacía invencibles.
En el Antiguo Egipto se decía que abría el camino hacia la
eternidad y por ello a los muertos se les ponía una
hematita debajo de la cabeza, a veces
con forma de escarabajo.
Se usa en la farmacéutica para curar anemias, leucemias, enfermedades de la sangre o de médula ósea, ya que estimula la absorción del oxigeno al tener tan alto porcentaje de hierro. Su polvo sirve para parar hemorragias. (incluso lo hacen algunos médicos).
Atrae la buena y su energía es tan poderosa que concentra
las energías dispersas, lo que ayuda a sentirnos mejor
cuando estamos confusos. Brinda confianza y seguridad.
La hematita suele ser un amuleto bastante potente.
Para limpiar esta piedra, no se recomienda sumergirla
en agua y sal marina, lo más recomendable es ponerla
sobre un montón de cristales roca o dejarla a la luz de la
luna y al sol.
Otra de sus propiedades se usa para combatir el insomnio
sólo colocándola debajo de la almohada. Para los dolores
renales puedes ponerla sobre la piel en donde se
encuentra el riñón y le mitigará los dolores.
En tratamientos de inflamaciones, y suprimir las
hemorragias.
Algunos yacimientos son: España, Mexico, Rusia, India,
Bolivia, China.
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